Descripción
Los pobres venden barato.
Siempre me gustaron las joyas. Ya mi madre me lo decía, “niña, tú vales oro”.
El problema es cuando nadie quiere pagar ese oro y por mucho que tú sepas cuánto vales tienes que venderte barato. Eso si mamá, yo no me olvido de lo que valgo.
Algún día alguien como tú sabrá apreciarme; apreciarlo.